domingo, 29 de noviembre de 2015

Perdida

Mi corazón se divide entre tres mundos separados por kilómetros y un anhelo común. 
Mi primer mundo es mi refugio, mi protección y mi escape. Representa los minutos de libertad, los amigos de verdad y el calor de mi hogar de la infancia. Es mis recuerdos, ese aroma peculiar que te hace sentir tan bien cuando se abre la puerta, las historias de cada esquina, las oportunidades. Es la calle de mi primer beso, las primeras promesas con mis amigos, los primeros triunfos y las primeras derrotas. Es todas las pequeñas cosas que te despiertan una sonrisa con hoyuelo. Es un mundo llamado PASADO.
Mi segundo mundo es al que me condené. Ese que me da de comer y me mantiene distraida. Es mi mejor línea de currículum y una pequeña nueva familia que sé que me olvidará en cuanto desaparezca. Es la pura esencia de la fruslería, de lo superficial. Es lo que no me roba mi corazón, donde no dejo que nadie se quede con ningún pedazo y de donde huyo en cuanto tengo oportunidad. Es mi PRESENTE.
Mi tercer mundo es un sueño. Es donde por fin soy feliz y adulta, donde he luchado por mi destino y he ganado. Es ese lugar al que escapo puntualmente para vivir una vida perfecta. Es donde tengo al único que me ha hecho vibrar e ilusionarme desde hace mucho tiempo y al que quien me quiere me empuja a marchar. Este, ojalá, ojalá sea mi FUTURO.

No hay comentarios:

Publicar un comentario